Los más ancianos del
lugar siempre han llamado a Torrellano “Lo i More” y lo han llamado así porque
sus abuelos así lo hacían, de forma oral, de generación en generación. Nunca han
sido incompatibles las dos maneras de llamar a nuestra tierra, una ha sido la
oficial y la otra ha sido la tradicional.
La expresión
valenciana “Lo i” es muy característica del hablar local, y su significado se
traduce como “lo que pertenece a”. Está compuesta de un pronombre y sustituye
el valor de la conjunción copulativa de la i por un valor de preposición. Esta
forma verbal se utilizaba en la toponimia menor y muy escasamente aparece
escrita, dando nombre a multitud de lugares que por regla general indica cual era el
apellido del propietario. Como ejemplos tenemos Lo i Ganga, Lo i Brisó, Lo Reus
o Lo i Quiles, refiriéndose siempre a grandes fincas rústicas con una casa.
Una de las primeras referencias
escritas del “Partido de More” es la que aparece en los alistamientos de los
voluntarios para combatir a los franceses en 1808, donde algunos de ellos manifestaron
ser de esta partida.
La única mención en
los mapas es la que aparece en el realizado de la provincia de Alicante por Francisco Coello en el Diccionario Geográfico-Estadístico-Hisotórico de España. En este mapa consta la “Partida de Lo de Mori” que la
sitúa donde hoy se encuentra la Partida de El Altet, y ésta a su vez la sitúa
en la sierra del Portichol. Igualmente comete errores al ubicar las partidas de
Perleta, Maitino y Torrellano Bajo en lo que hoy es Saladas. El trabajo de
Coello fue muy meticuloso pero al basarse, en parte, en otros trabajos de
cartografía, incluidos los que hicieron los militares franceses en su estancia
en España, parece como si hubiera superpuesto dos mapas en una posición errónea.
En cualquier caso es
en este mapa publicado en 1859 donde podemos leer junto a Torrellano Bajo la
“Casa y E. de More”, donde E. se refiere a una ermita, pero al situar a Sempere
entre Saladas y Torrellano Alto crea una confusión de lugares que nos impide
ubicarla.
Para encontrar al
propietario de aquella casa de More hay que remontarse hacia finales del siglo
XVII y principios del siglo XVIII cuando en Alicante se instala una comunidad de
comerciantes extranjeros atraídos por el gran movimiento mercantil que tenía su
puerto. Uno de los colectivos importantes eran los irlandeses que vinieron movidos
por su deseo de prosperar y también huyendo de la persecución religiosa en su
país. A algunos de estos exiliados se les llamaron “Wild Geese” (gansos
salvajes).
En varias ocasiones
los ingleses promulgaron leyes restrictivas de libertad de culto y de los
derechos civiles de los irlandeses que fueron promulgadas por varios soberanos,
hasta que ascendió al trono Jacobo II quien suspendió todas estas leyes
discriminatorias, recuperándose sus derechos.
Sin embargo el rey
Jacobo II fue destronado por su yerno protestante Guillermo de Orange. Tras la
derrota de 1688 los partidarios de Jacobo II se exiliaron, entre otros países,
a España que los acogieron y ayudaron, dándoles los mismos privilegios y
prerrogativas que los españoles, según Real Cédula.
A lo largo del tiempo
varias son las familias que se asentaron en Alicante, como por ejemplo los
O´Gorman quienes entregaron a las autoridades un “manuscrito auténtico y de crédito indudable” escrito en latín, donde
se cuenta bien claro lo que les sucedió y como perdieron su “hacienda llamada vulgarmente Dromellihy, la
que les pertenecía por derecho hasta que la Impía Isabel invadió y ocupó la
isla de Irlanda en cuyos tiempos fueron secuestrados todos los bienes de los
que pertenecían a la Comunidad Católica y entonces fue cuando esta ilustre y
antigua familia de O´Gorman perdió todos los bienes por su constancia en la fe
católica”, mostrándonos además lo combativo de su clan al decir de ellos
que “eran los primeros en empezarse la
batalla, los últimos en abandonar el campo”.[1]
Durante el siglo XIX Guillermo Gorman acabó siendo terrateniente en Elche. Otros
muchos comerciantes irlandeses vinieron a nuestras costas.
George Moore de Ashbrook (1729-1799) provenía de un linaje inglés protestante pero su padre John Moore
se casó con Jane
Lynch Athy, perteneciente a una reconocida familia mercader irlandesa. Al
abrazarla abrazó con ella el catolicismo. La madre introdujo a su hijo en las
cohesionadas hermandades jacobitas de Wild Geese, que tenían una extensa y próspera
red comercial.[2]
George Moore |
Ya hacia 1749 George
Moore se había instalado en Valencia comercializando seda, y en 1765 contrae
matrimonio con la española Katherine de Killikelly, nacida en el noble
seno de una desterrada familia jacobita, ya integrada en nuestro país.[3]
Mediante su flota
mercante se dedicó al comercio internacional, básicamente exportando vino y
brandy e importando bacalao y trigo, un gran negocio que le permitió amasar una
considerable fortuna bajo la denominación mercantil de “Jorge Moore y Cía”.
Alicante se convirtió
en el principal puerto de entrada a España de bacalao de Terranova y la Junta
General de Comercio veía con preocupación el gran peso político-económico que
adquirían los comerciantes extranjeros. En 1769 Jorge Moore fue elegido por los
comerciantes mayoristas Diputado, cuestión que no agradó a la Junta pues
siempre intentó impedir que los comerciantes de salazones dominaran el cuerpo de
comercio. Finalmente se revocó su elección al considerarlo “afecto a los ingleses, y por consecuencia del comercio pasivo de
saladura”.[4]
Alicante Siglo XIX |
El matrimonio vivía
en una gran casa en la Plaza Ramiro de Alicante, muy cercana al puerto y
poseían además un almacén frente a lo que hoy es el Teatro Principal y a
espaldas del Banco de España (antigua calle Barranquet).
Los adinerados
alicantinos siempre han tenido un interés especial por adquirir tierras en las
partidas colindantes con su término y
los mercaderes extranjeros no fueron ninguna excepción. Como ejemplo tenemos a
los ingleses que a lo largo del siglo XVIII poseyeron una casa en la partida de
El Altet donde enterraban a sus cónsules.
Jorge Moore se sumó a
esta corriente como lo demuestra su inclusión en los listados de impuestos que
se conservan, donde aparece como terrateniente poseedor de una finca rústica
con hacienda en Elche. Lo encontramos por primera vez en el año 1781 y su
última referencia como terrateniente data de 1810, siempre con la condición de
Don.[5]
Las fincas fueron
adquiridas en distintos momentos y como claro ejemplo tenemos la efectuada en agosto
de 1785 en la que Pedro Mansano vendió a “Don
Jorge More de nación Irlandés, vecino y del comercio por maior en la Plaza de
la ciudad de Alicante, veinticuatro tahullas de tierra parte plantadas de
Algarrobos, Ygueras y Almendros que tiene y posehe en el término de esta
referida villa, citas en el Partido de la Torre del Llano”, lindando éstas
con otras que ya eran de su propiedad.[6]
Escritura 1785 donde Jorge More compra unas tierras en Torre del Llano Archivo Histórico de Elche |
Tras relajarse las leyes discriminatorias en Irlanda Moore decidió volver a su país comprando grandes extensiones de tierra, jurando lealtad al rey Jorge III. Con su gran fortuna construyó en la década de los 90 una mansión llamada “Moore Hall”, junto al lago Carra, en el condado de Mayo.
El matrimonio
Moore-Killikelly tuvo cuatro hijos nacidos en Alicante: John, George, Thomas y
Peter. Los dos más jóvenes permanecieron afincados en Alicante, de los que
espero tener la oportunidad de escribir en otra ocasión.
Moore Hall |
En 1798 hubo una
rebelión en la isla contra las injusticias que sufrían sus habitantes y entre
los que la apoyaron se encontraba el primogénito de la familia, John Moore
(1767-1799), quien fue nombrado Presidente de la República de Connacht. Aquella
rebelión fue sofocada por el ejercito a sangre y fuego y John Moore fue
capturado y condenado a muerte. Se dijo que salvó su vida gracias a que era
súbdito de la corona española, pero hoy se sospecha que escapó de la ejecución
gracias a una importante suma de dinero que entregó su padre para salvarlo. La
pena fue conmutada por deportación a Nueva Ginebra y mientras era trasladado
murió en Waterford, siendo enterrado en un lugar que el tiempo olvidó. En 1960
su tumba es casualmente descubierta y fue nuevamente sepultado con honores
militares en Castlebar, estando especialmente invitado el embajador español en
agradecimiento a las gestiones que se hicieron en la época para salvarle la
vida. Unos consideran a este alicantino como el primer Presidente de Irlanda,
otros como un consumado granuja aventurero.
Cuando G. Moore
otorgó su testamento indicó que si moría en su tierra fuera enterrado en ella,
pero que si moría en el Reino de España su deseo era que fuera enterrado en la
cripta que poseía en el monasterio de los frailes capuchinos de Alicante.
Igualmente en él reparte su herencia, lega bienes y da diversas instrucciones
sobre sus negocios. De entre varias de las instrucciones destacaría las que da
a John Bushell, a quien además le lega mil dólares españoles, curiosamente éste
fue el abuelo de nuestro convecino Francisco Bushell y Laussat, el que fue
propietario de “El 93”.[7]
Al morir Moore heredó
el gran patrimonio de la isla el segundo de sus hijos, George Moore (1770-1840),
siendo los descendientes de éste una parte importante de la historia social,
cultural y política de Irlanda durante el siglo XIX y buena parte del siguiente.
En 1923 Moore Hall
fue incendiada por fuerzas irregulares contrarias al tratado de paz con
Inglaterra y la mansión quedó prácticamente reducida a ruinas. Desgraciadamente
muchas cosas provenientes de España desaparecieron con el incendio, como los
cuadros de Moore y sus hijos vestidos a la española, libros, cartas, y objetos
litúrgicos. Hoy en día el lugar es visitado para contemplar los frondosos
bosques verdes que rodean la fachada de la casa, que aún queda en pie, y el
lago de Carra, donde yacen los Moore.
Volviendo de nuevo a
la toponimia local decir que es relativamente frecuente moldear los apellidos
de los propietarios de las haciendas, al transmitirse el topónimo de forma oral
y no escrita. Tenemos el ejemplo de “Lo Boligni”, en la Partida de la Alcoraya,
que pertenecía a la familia de Francisco Bouligny. En el caso de Moore sucedió
algo parecido al eliminar la segunda o de Moore por redundancia, apareciendo
como More en algunas escrituras y por ese mismo motivo siempre se dijo “Lo i
More”.
Para terminar decir
que seguimos sin saber donde estaba aquella enigmática casa con ermita. Puede
que jamás se llegue a saber, estos son los desafíos que tiene la historia.
Con este artículo se
ha pretendido conocer la historia de aquellos indomables hombres que vinieron
del norte y también recordar el topónimo de Lo i More. Entre los vecinos llegó
a ser mucho más conocido y usado que el propio Torrellano, acompañándonos
oralmente desde hace doscientos años. Conservémoslo.
Juan Francisco Mollá
Agulló
Publicado en el Libret de fiestas de 2014
[1] Archivo Municipal de
Alicante. Historia de una rehabilitación en el Alicante contemporáneo.
Eleuterio Llorca O´Connor. 1992.
[2] “The Moores of Moorehall”.
Joseph Hone. 1939.
[3] “Cara y cruz de la sedería
valenciana (siglos XVIII y XIX)". Vicente M. Santos Isern. 1981.
[4] “Alicante en el siglo
XVIII: Economía de una ciudad portuaria en el antiguo régimen”. Enrique Giménez
López. 1981.
[5] Archivo Histórico de
Elche. Signatura H 225 4.
[6] Archivo Histórico de
Elche. Signatura SHPN 627. Protocolo de Francisco Gil.
[7] The National Archives. Signatura PROB 11/1373/142.
Embarcadero del lago 1900 |
Listado de voluntarios de 1808 - Partido de More |
Tumba de John Moore en Irlanda |
Enlaces de interés:
Excelente trabajo. Gracias.
ResponderEliminarMolt interessant. Havia sentit a dir que Mori provenía de Mauro i no pas de Moore. Fonèticament és difícil d'explicar el pas de E a I. Ara, Torrellano és un topònim del tot foraster.
ResponderEliminarDe Mauri vull dir.
ResponderEliminarMuy interesante su artículo, yo había escuchado (a gente fallecida ya a día de hoy), Lo i Mori. Un saludo y gran trabajo de investigación.
ResponderEliminarA Alacant existeix el cognom Mur. De fet, el que fou alcalde d'Elx, Alejandro Soler, el porta de segon cognom. Podría ser Mur una derivació de Moore? Algú de la família Moore va quedar per Alacant? També podría ser que Mur derivara de murada o paret. Pasqual Valero. Professor d'Història. FPA MERCÈ RODOREDA.
ResponderEliminarHola, por lo que he investigado quedó uno de los hijos, pero creo que no dejó descendencia y el apellido se perdió en Alicante, Gracias y un saludo,
EliminarTorre del Pla, propiedad de los Malla, posteriormente Torre de los Llanos y luego Torre llano, y por último Torrellano, es otra hipótesis.
ResponderEliminarDon Francisco Ortiz y López la vende en 1624 a Don Juan de Malla.
VAÍLLO DE LLANOS Y ORTIZ, Pedro Teodoro, se casó con Ángeles Malla (Basílica de Santa María) y pasó a manos ya de los Vaillo de Llanos.
Fuente Revista d`Elig 1958
Hola, efectivamente me inclino a pensar esa hipótesis, pero demostrarlo documentalmente es otra cosa. Siempre se refiere a Torre del Pla a la que está en el LLano de San José. Los Vaillo de Llanos tenían dos torres, la que está junto al Conservatorio y la de La Cañada, que está muy cerca de Torrellano, pero esta última no perteneció a los Malla. Por último es nombrado el primer Conde se refiere al "lugar de Torrellano". Son muchas piezas que hay que encajar. Gracias y un saludo,
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